Max Weber: Psicofísica del trabajo industrial (1908-1909). Observación preliminar

Psicofísica del trabajo industrial (1908-1909)

Observación preliminar

Max Weber

Sociología del Trabajo industrial

Max Weber: Psicofísica del trabajo industrial (1908-1909). Observación preliminar
Max Weber: Psicofísica del trabajo industrial (1908-1909)

Es sorprendente, a primera vista, que, con los extraordinarios progresos que ha hecho la investigación en antropología, en fisiología, en psicología experimental y en psicología clínica, sólo se hayan hecho algunos pocos intentos por poner en relación los resultados de esas disciplinas con un análisis del trabajo productivo desde el punto de vista de las ciencias sociales. Más adelante hablaremos de esos intentos. El proceso de «división del trabajo» y de «especialización» y, sobre todo, el proceso de «fraccionamiento del trabajo» en las grandes empresas modernas; la transformación del proceso de trabajo por la introducción de nuevas máquinas o por cambios en las existentes; la transformación de la jornada laboral y de las pausas en el trabajo; la introducción de sistemas salariales dirigidos a premiar determinados rendimientos cuantitativos o cualitativos; todos estos procesos significan, en cada caso concreto, una transformación de las exigencias planteadas al sistema psicofísico del obrero. Los resultados que logre cada una de estas transformaciones dependen de las condiciones bajo las que funcione el «sistema» psicofísico y produzca determinados rendimientos. Cuando se discute, por ejemplo, la relación existente entre la jornada laboral, el salario y el rendimiento o cuando se explican las condiciones y efectos que tiene un trabajo más intenso entran en juego, además de otras cosas, también las condiciones básicas del trabajo, la investigación de las cuales es propia de las disciplinas científico-naturales mencionadas. En las explicaciones dentro de nuestra disciplina, nosotros nos contentamos, en cierto modo, con las experiencias de la «psicología vulgar», dicho en el lenguaje de los psicólogos. Sería posible que este aparente «defecto» tenga sus motivos metodológicos en gran parte de las investigaciones de nuestra disciplina. Más adelante hablaremos sobre dónde están esos motivos. Peco ahora nos situamos en una posición puramente teórica, irrefutable: tendría que ser posible, en principio, lograr alguna idea —sobre la base de los conocimientos de la fisiología, de la psicología experimental y quizá también de la antropología— sobre los presupuestos y los efectos de las transformaciones económicas y técnicas de las condiciones del trabajo industrial.

El objetivo de las líneas que siguen es, en primer lugar, explicar las dificultades a las que hay que atribuir que no se dé en la realidad esa cooperación entre las distintas disciplinas, posible «en principio»; y, en segundo lugar, preguntar en qué sentido y en qué medida sería posible quizá en el futuro una cooperación entre ellas.

En este sentido parece inevitable que intentemos dar una visión panorámica —muy resumida, por supuesto, dada la extensa bibliografía existente— sobre una serie de investigaciones experimentales, cuyos resultados revestirían especial importancia para nuestro punto de vista, Cuando un profano total en esas materias como yo acomete este desafío, lo hace “cum beneficio inventarii” y con la esperanza de que semejante intento, con sus necesarias carencias, les haga más fácil a los expertos abordar aquellos temas en los que más ayuda urgente necesitamos, En este intento hay que plantear la pregunta de si se podrían establecer líneas de conexión —y cuáles— entre los medios de investigación de las ciencias naturales y los de nuestra propia disciplina o hasta qué punto habría que considerar que el profundo abismo existente actualmente entre ambos es insalvable, provisionalmente o para siempre. La presente exposición sólo está dirigida a esta cuestión metodológica, y no intenta, por ejemplo, utilizar resultados de estas disciplinas científico-naturales en el análisis científico-social — intento prematuro desde casi todos los puncos de vista, como lamentablemente se verá.

«En principio», las condiciones fisiológicas y psicológicas de la capacidad de rendimiento para tareas concretas deberían constituir el punto de partida de un análisis científico-social de los problemas del trabajo moderno, especialmente del trabajo en las grandes industrias.

Con independencia de dónde resida en el individuo la posesión o la no posesión de la «capacidad de rendimiento» para determinados trabajos —<es decir, si son determinantes las predisposiciones hereditarias o la educación o la alimentación u otros elementos de la vida de cada uno-, la aptitud para un trabajo siempre se manifiesta en la administración del sistema psicofísico. Por este motivo, en los comentarios que van a seguir a continuación ocupan el centro de la bibliografía sobre psicología experimental —que es difícilmente abarcable— los amplios trabajos del excelente psiquiatra E. Kracpelin y de sus discípulos sobre los presupuestos y efectos del rendimiento laboral; trabajos que están basados en experimentos muy ingeniosos y meticulosos realizados durante más de una década y en una reflexión muy profunda. En el artículo introductorio de sus trabajos, Kraepelin ha expuesto los puntos de vista con los que abordó sus investigaciones. Según Kraepelin, la psiquiatría, partiendo de la doctrina de la afasia, se había acostumbrado a desmenuzar el alma «monadológicamente» en un sinnúmero de fuerzas específicas y a tratar las actividades psíquicas como «resultados de los acuerdos mayoritarios de la cámara de los comunes de las percepciones y de la cámara de los lores de los recuerdos». Según esto, Kracpelin creía necesario entender las «características fisiológicas básicas» de la personalidad como decisivas para el desarrollo de las actividades psíquicas, características que deciden cómo el individuo «procesa» en sí mismo los «estímulos» a los que él «reacciona». La investigación se dirige, en último término, al análisis de estas «características básicas» del obrero y para poder analizarlas hay que partir de los elementos más simples del rendimiento laboral. Es evidente que este planteamiento viene al encuentro de los intereses de nuestra disciplina. Por ello, en las páginas que siguen vamos a partir de las investigaciones de Kracpelin y sus discípulos, cuando no se diga en el texto lo contrario.

Los otros autores se traen a colación con carácter complementario, especialmente cuando representen una crítica a Kracpelin y sus discípulos. Todo lo que exista sobre fisiología y psicología del trabajo en trabajos no experimentales va a quedar por el momento a un lado. Vamos a poner, en primer lugar, los resultados esenciales de los estudios de Kraepelin y de los estudios emparentados con ellos, para preguntarnos luego por la metodología que subyace en su elaboración y compararla con nuestros propios medios metodológicos.

Si se miden, en sus intervalos más cortos posible, los rendimientos laborales de una persona que trabaje de una forma determinada y continua mediante aparatos mecánicos apropiados en el laboratorio o mediante la cantidad o la cualidad del producto realizado y se lleva luego el resultado a un sistema de coordenadas como una «curva del rendimiento», esta línea muestra una trayectoria muy irregular, difícilmente explicable no sólo a primera vista sino también después de un detallado análisis; en esa trayectoria parece que sólo hay común una cierta subida al comienzo de la jornada laboral y una cierta caída hacia el final de la jornada, pero una caída de intensidad muy distinta y graduada. Los Conceptos que siguen a continuación se refieren a los componentes de la «curva del trabajo», que se pueden representar a su vez ellos mismos aisladamente como curvas.


NOTAS

1. El mismo Kracpelin ha expuesto sus ideas en varios lugares: 1) en su introducción a la obra colectiva, en cinco volúmenes, editada por E, Kracpetin Psychologische Arbeiten; 2) en su colaboración en el libro homenaje a Wirndt (Philosopbische Studies XIX, p. 475; publicada también como un cuadernillo independiente con el tirulo Dic Arbeitskierve en 1902); 3) en la revista Archiv fitr die gesarmte Psycbologie, vol. 1. En sus investigaciones se apoyan también los correspondientes capítulos en las conocidas obras de Wunde, de Ebbinghaus y otros.

Sobre los rendimientos musculares hay que utilizar los correspondientes capítulos en los compendios de fisiología de Muuk, de Thúcutelder, y para la teoría del movimiento, R Du Bois Reymond (véase también en da conocida obra de Ranke Der Mevesch, val. [, pp. $476 ss., vol. [l, pp. 16) ss.). Es un mérito de Gerson el haber intentado por vez primera la utilización sistemática de los conocimientos fisiológicos en la teoría social, en un bonito artículo publicado en el volumen 10 de la revista Zeitschrift far Sorialerissenschaft, por muy escéptico que se pueda estar respecto a lo que dice.

Las páginas que siguen son, básicamente, una recensión comentada de los trabajos editados por Kracpelin en la mencionada obra colectiva y practicados por sus discípulos en el laboratorio de psicología del manicomio de Heidelberg, combinada con alguna otra bibliografía. La bibliografía sobre psicología diferencial y sobre psicopacología mencionada ya en esta parte del trabajo, y concretamente sobre la cuestión de la herencia, se citará incjor en el segundo capítulo. Indiquemos todavía algunos títulos relativos o distintos capítulos del texto: Sobre fatiga y descanso: Mosso, Die Ernáldung, traducción alemana de Gliazer, Sobre éste, Ph. L. Bolton, en los Paychologischs Arbeiten, ed. por Kraepelin, vol. IV, pp. 175 ss. (especialmente sobre la metodología, a la que volveremos en el segundo capítulo). Sobre los efectos del trabajo corporal y mental: Bertrann, en los Psychotagische Arbeiven, ed, por Kraepctin, vol. [, p. 192; Miescrres, en la misa cobra, vol, EV, pp. 375 55.; Tréves, «Le travail, la farigue esl'eftort-, en L ennée psychologique XII (1906), pp. 34 55.

Sobre el trabajo muscular (investigaciones sobre el ergogama): Osecorakowky,enlosPsychologische Arbeiton, ed. pos Ksaepelin, vol. IM, pp. 507 as; Yorcyko, en L 'armée psychologique V (1899). Sobre edad y curva de cansancio: Maggioca, enArch, ital. debial. 29 (1898); Trtves, en obra ya citada. Sobre trabajo sin carsancio: Broca y Richet,cn Arch.de ph ysiod.normale et patbrolag. $ Séc. X (1998). Sobre da polémica contra el concepto kracpeliniano de cansancio: Sesanre, en Psychol. Brel. 1(1904), pp. 87101 (informe para la asamblea de la Amer. Psycho] Assoc.).

Sobre la práctica: entre los trabajos antiguas, especialmente Fechner, en Vorh. d. Sache, G. d. Wiss, (Marh.-Phil. KL) IX (1857), p. 113; X (1858), p. 70. Sobre los efectos de la práctica: Bolton, Gerson, op. ct., Ebert y Meumana, en Archiv /. d. ges. Psychodogie 1V (1904); sobre esta, la recensión deD, E. Múllerenta revista de Ebbinghaus, Zeitschrift fir Plryeiologie md Peycbologse der Sireresorgare 39 (1905); von Vass (Soluoanksmpen geistiger Arbeitsleistungen), en los Psychologische Arbeiten de Kracpelin, vol. Il, pp. 399 ss. Sobre fos tipos de reacción y la ritmización: Specha, ca Archiv f. d. ges. Esychologíe (1 (1904); Ycrkcs («Variabileres of reaction times»), cn Psychol. Bull. 1(1904), pp. 137146; Tarchanotí, Atti del XI Congr. Medico Interwaz. di Rata (efectos de la música); en lo demás, el libro de W. Secrn que se citará en cl capítulo segundo y la bibliografía alif indicada. Sobre la «práctica simultánea»: Fechner, op. cit. (1858); Vollunann, en Verb, d. Sáichs, Ges, d. Wiss. VIT (1856); Washburn, en Ph. Stud. XI, p. 95. Experimentos con cajistas sobre la práctica: Aschafferbarg,endos Peyebologísche Arbeíter: de Kracpetin, vol. L, p. 611. Sobre Abbé, véase el capítulo segundo.

Sobre distracción y habitación, y sobre simuliancización de tareas: Vogt, en Psycbologische Arbeen, cd. EL Kraepelin, vol. UL pp. 6245. Sobre cambio de trabajo: Weygande, ea Psychologischo Arbeiten, ed. E. Kracpelin, vol. 5, pp. 1.18 es. Una crítica de este trabajo en Sesahore, op. cit. Sobre técnica del aprendizaje y economía» del aprendizaje: Chriaro Perrachew, en la revista Archivf. d. ges. Poychotogie 1(1903). Sobre solidez de la práctica, poccjemplo: Swift, «Memory ofshifted movement», en la revista Psychol, Bull, UL (1906), pp. 185-187. Sobre interrupción del trabajo y efectos de les pansas: Hallan y Kracpelin, en Psychologische Arbeiten, ed. E. Keaepelin, vol. IV, pp. 454 ss.; Oseretakowsky, op. cit.; Hieumean, en Psychologische Arbeiten, ed. E. Kracpelin, vol. 1V, pp. 538 ss. Sobre la significación metodológica de les investigaciones sobre las paresas: cl arrículo de Keacpelincitado artes como número 3. Más bibliografía en el capítulo 2.

Agradezco sus valiosas indicaciones al Sr. De, H. Gruhle en Heidelberg y al Privatdorent Dr. W. Hollpach en Karlsruhe.

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