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Mostrando entradas de agosto, 2022

Emilio Lamo de Espinosa: La sociología del siglo XX

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La sociología del siglo XX Emilio Lamo de Espinosa Universidad Complutense de Madrid Emilio Lamo de Espinosa: La sociología del siglo XX Resumen El siglo XX confirma la definitiva institucionalización (académica y científica) de la sociología como un conocimiento público legitimado, algo que no habían conseguido ni los pioneros del siglo XVIII ni los grandes creadores del XIX (de Comte a Spencer, pasando por Tocqueville o Marx). Partiendo de los datos recopilados por la ISA en su Congreso de Montreal, este trabajo pretende responder a la pregunta por los textos más importantes de la sociología del siglo pasado, aprovechando para hacer una periodificación del desarrollo del pensamiento sociológico en el marco de una sociología de la sociología. Se repasan así a los grandes institucionalizadores de comienzos del XX, a los compiladores que, entre 1920 y 1968, van a conformar dos grandes escuelas (funcionalista y marxista) antagónicas en mucho pero convergentes en creencias funda

Robert Merton: Estructura social y anomia (Cap. 6 de Teoría y estructura sociales, 1949)

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Estructura social y anomia de Robert K. Merton Resumen del Capítulo VI de Teoría y estructura sociales. Robert Merton: Teoría y estructura sociales (1949) Hasta tiempos muy recientes, podía hablarse de una marcada tendencia en la teoría psicológica y en la sociología a atribuir el funcionamiento defectuoso de las estructuras sociales a fallas del control social sobre los imperiosos impulsos biológicos del hombre. Ya no parece tan evidente que el individuo se levante contra la sociedad en una guerra incesante entre los impulsos biológicos y la coacción social. La imagen del hombre como un manojo indomable de impulsos empieza a parecer más una caricatura que un retrato. Tenemos mucho que aprender sobre los procesos mediante los cuales las estructuras sociales producen las circunstancias en que la infracción de los códigos sociales constituye una reacción "normal" (es decir, que puede esperarse). Nuestro primer propósito es descubrir cómo algunas estructuras social

Pierre Bourdieu: Por qué las ciencias sociales deben ser tomadas como objeto (El oficio del científico, 2001)

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El oficio del científico Pierre Bourdieu III Por qué las ciencias sociales deben ser tomadas como objeto Al plantear el problema del conocimiento tal como lo he planteado, no he dejado de pensar en las ciencias sociales, cuya particularidad había llegado a negar en alguna ocasión anterior. Y eso no se debe a una especie de cientifismo positivista, como alguien podría creer o fingir creer, sino a que la exaltación de la singularidad de las ciencias sociales sólo es a menudo una manera de decretar la imposibilidad de entender científicamente su objeto. Pienso, por ejemplo, en un libro de Adolf Grünbaum (1993) que recuerda los intentos de cierto número de historiadores, Habermas, Ricoeur, etcétera, por atribuir límites apriorísticos a tales ciencias. (Algo que me parece absolutamente injustificable: ¿por qué plantear que determinadas cosas son incognoscibles, y eso a priori, antes incluso de cualquier experiencia? Las personas hostiles a la ciencia han dirigido y concentrado su

Acerca de Howard Becker y la sociología de la desviación (Artículo, 2014)

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Sociología de la desviación: Howard Becker y la "teoría interaccionista de la desviación". María Dolores Sancho Universidad Nacional del Comahue/ Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. Recibido: 14 de octubre de 2014. Aceptado: 25 de Noviembre de 2014. Resumen: Outsiders, es considerado un clásico dentro de la sociología y Howard Becker (1928) un referente de la sociología de la desviación e impulsor de la "teoría del etiquetamiento". Esta perspectiva constituyó un cambio de paradigma dentro del campo de los estudios de la desviación en la década del sesenta en tanto propone que el estudio del delito no debe centrarse en la acción sino en la reacción social, no en el sujeto que actúa sino en los agentes sociales que controlan. En este sentido, el principal objetivo del presente artículo consiste en realizar un análisis de la obra de dicho autor teniendo en cuenta el planteamiento de Becker acerca de la desviación y la reacción soci

Robert Ardrey: La hipótesis de la caza (La evolución del hombre, 1976)

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La evolución del hombre. La hipótesis del cazador Robert Ardrey La hipótesis de la caza ¿Por qué es hombre el hombre? Desde que tenemos mentes para pensar, estrellas que analizar, sueños que nos perturban, curiosidad que nos inspira, horas libres para meditar y palabras para poner nuestros pensamientos en orden, esa pregunta ha rondado por las profundidades de nuestra conciencia como un alma en pena. ¿Por qué es hombre el hombre? ¿Qué fuerzas divinas o terrenas han introducido en el mundo natural a esta notable criatura, el ser humano? Ningún pueblo culto y en posesión de la escritura, ninguna tribu ágrafa y primitiva, ha dejado de prestar atención a ese fantasma. La pregunta nos preocupa a todos; es tan universal en nuestra especie como la capacidad para el lenguaje. ¿Entramos en este mundo desde una selva primitiva, sobre el lomo de un elefante sagrado? ¿Fuimos arrojados a una costa pedregosa por un pez benevolente e inmaculado? ¡Con cuánta frecuencia, en nuestros mitos m

Clifford Geertz: El arte como sistema cultural (Conocimiento local. Ensayos sobre la interpretación de las culturas, 1983)

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El arte como sistema cultural Geertz, Clifford Capítulo 5 de Conocimiento local. Ensayos sobre la interpretación de las culturas (1983). I Con cierta frecuencia, se dice que resulta difícil hacer comentarios sobre el arte. Incluso cuando está compuesto por palabras en las artes literarias, y aún más cuando está compuesto por pigmentos, sonidos, piedras o cualquier otra cosa en las artes no literarias, parece que existe en un mundo propio, más allá del alcance del discurso. En efecto, no sólo es difícil hablar de él; también parece innecesario hacerlo. Habla, como decimos, por sí mismo: un poema no debe significar, sino simplemente existir; si hemos de preguntarnos qué es el jazz, es que nunca llegaremos a conocerlo. Los artistas perciben esto de un modo especial. Muchos de ellos consideran que lo escrito y dicho acerca de su obra, o acerca de la obra que admiran, acierta en el mejor de los casos, y provoca confusión en el peor. «Todo el mundo quiere entender el arte», esc

José Félix Tezanos: Sociedades humanas y sociedades animales (La explicación sociológica: una introducción a la Sociología, Cap. 7)

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Sociedades humanas y sociedades animales José Félix Tezanos Capítulo 7 de La explicación sociológica: una introducción a la Sociología 1. Etología y Sociología 2. El debate sobre el continuo social 3. Las sociedades animales 4. Los orígenes de la sociedad humana Augusto Comte, en la lección 48 de su Curso de filosofía positiva, al referirse al método comparativo como una de las tres grandes vías de la indagación científica, subrayó la manera en que dicho método podía ser empleado con provecho no sólo para comparar «los diversos estados coexistentes de la sociedad humana en las diferentes partes de la superficie terrestre))', sino también para proceder-dijo- a la comparación sociológica del hombre con otros animales y sobre todo con los mamíferos superiores»2.A Comte no parecía caberle duda de que esta perspectiva analítica sería necesariamente introducida-con «utilidad permanente- en la Sociología, tan pronto como «los estudios sociales fuesen adecuadamente dirigi

Clifford Geertz: El impacto del concepto de cultura en el concepto de hombre (La interpretación de las culturas, 1973)

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El impacto del concepto de cultura en el concepto de hombre Clifford Geertz Capítulo 2 de La interpretación de las culturas . I Hacia el final de su reciente estudio de las ideas empleadas por pueblos tribuales, La Pensée Sauvage, el antropólogo francés Lévi-Strauss observa que la explicación científica no consiste, como tendemos a imaginar, en la reducción de lo complejo a lo simple. Antes bien consiste, dice el autor, en sustituir por una complejidad más inteligible una complejidad que lo es menos. En el caso del estudio del hombre puede uno ir aún más lejos, según creo, y aducir que la explicación a menudo consiste en sustituir cuadros simples por cuadros complejos, procurando conservar de alguna manera la claridad persuasiva que presentaban los cuadros simples. Supongo que la elegancia continúa siendo un ideal científico general; pero en ciencias sociales muy a menudo se dan desarrollos verdaderamente creativos apartándose de ese ideal. El avance científico comúnmente

Edward B. Tylor: La ciencia de la cultura (Cultura primitiva, 1871)

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Cultura primitiva Edward B. Tylor Primitive Culture (Londres: J. Murray, 1871). La ciencia de la cultura La cultura o civilización, tomada en su sentido etnográfico amplio, es ese complejo total que incluye conocimiento, creencia, arte, moral, ley, costumbre y otras aptitudes y hábitos adquiridos por el hombre como miembro de la sociedad. La condición de la cultura entre las diferentes sociedades de la humanidad, en la medida en que es capaz de ser investigada sobre principios generales, es un tema apto para el estudio de las leyes del pensamiento y acción humana. Por una parte, la uniformidad que impregna la civilización se puede atribuir, en gran medida, a la acción uniforme de causas uniformes; mientras, por otra parte, sus diferentes grados pueden considerarse etapas de desarrollo o evolución como resultado de la historia previa y su participación en dar forma a la historia del futuro. Los presentes volúmenes están dedicados a la investigación de estos dos grandes princip

Susan Sontag: El antropólogo como héroe (Contra la interpretación, 1969)

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El antropólogo como héroe La paradoja es irresoluble: cuanto menos se comunica una cultura con otra, más difícil es también que los respectivos emisarios de estas culturas sean capaces de abarcar la riqueza y el significado de su diversidad. La alternativa es inexorable: o soy viajero de las antiguas épocas, y me enfrento con un espectáculo prodigioso que me resultaría casi ininteligible, dejándome expuesto incluso a burla o disgusto; o soy viajero de mi época, precipitándome a la búsqueda de una realidad desvanecida. En ambos casos, salgo perdiendo… pues hoy, mientras voy quejándome entre las sombras, me pierdo inevitablemente el espectáculo que está tomando forma. De Tristes trópicos El pensamiento más serio de nuestra época se enfrenta con el sentimiento de orfandad. La manifiesta inseguridad de la experiencia humana provocada por la inhumana aceleración del cambio histórico ha dejado a todas las mentes sensibles modernas con la impresión de alguna clase de náusea, de vért

Pierre Bourdieu: La sociología, ¿es una ciencia? (1980)

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La sociología, ¿es una ciencia? Una ciencia que incomoda Entrevista con Pierre Bourdieu Entrevista con Pierre Thuillier, en La Recherche, núm. 112, junio de 1980, pp. 738-743. Traducción para la Asociación Latinoamericana de Sociología: Manuel Antonio Baeza R. La sociología es en plenitud una ciencia, pero sí una ciencia dífícil. Al contrario de las ciencias consideradas puras, ella es por excelencia la ciencia que se sospecha de no serlo Hay para ello una buena razón: produce miedo Porque levanta el velo de cosas ocultas, incluso reprimidas. La Recherche: Comencemos por las cuestiones más evidentes: las ciencias sociales, y la sociología en particular, ¿son verdaderamente deudas? ¿Por qué siente Ud. la necesidad de reivindicar la cientificidad? Pierre Bourdieu: La sociología me parece tener todas las propiedades que definen una ciencia. Pero, ¿en qué grado? La respuesta que podemos hacer varía mucho según los sociólogos. Diré solamente que hay mucha gente que se dice o se cree

Pierre Bourdieu: Por una izquierda de izquierda (Pensamiento y acción, 1998)

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Por una izquierda de izquierda Pìerre Bourdieu Tomado de Pensamiento y acción Texto elaborado en el marco de la asociación «Raisons d’agir», firmado junto con Christophe Charle, Frédénc Lebaron, Gérard Mauger y Bernard Lacroix y publicado en Le Monde el 8 de abril de 1998 . Quince días después del viernes negro de las elecciones para las gobernaciones regionales, curanderos de toda clase se agitan en la cabecera de la República. Para uno, un cambio de régimen electoral permitiría a la democracia reencontrar sus colores moderados; para otro, sabio jurista, una revisión del sistema electoral activaría una democracia casi paralítica; para un tercero, exministro y fino estratega, fue la ausencia de un «centro» lo que transformó al Estado en un barco a la deriva, oscilando de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, con el riesgo de caer en la extrema derecha. El más alto de los personajes del Estado, en un rol de padre noble quizás algo grande para él, reta a los partidos co

Raymond Williams: Teoría cultural (Marxismo y literatura, 1977)

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Teoría cultural Raymond Williams Publicado en Marxismo y literatura. Península, Barcelona, 1980. 1. Base y superestructura Todo enfoque moderno de la teoría marxista de la cultura debe comenzar considerando la proposición de una base determinante y de una superestructura determinada. Desde un punto de vista estrictamente teórico no es, desde luego, éste el punto que elegiríamos para comenzar el análisis. Desde ciertas perspectivas sería preferible que pudiéramos comenzar a partir de una proposición que originariamente resultara igualmente central, igualmente auténtica: es decir, la proposición de que el ser social determina la conciencia. Esto no significa necesariamente que las dos proposiciones se nieguen entre sí o se hallen en contradicción. Sin embargo, la proposición de base y superestructura, con su elemento figurativo y con su sugerencia de una relación espacial fija y definida, constituye, al menos en ciertas manos, una versión sumamente especializada y con frecuenc

Clyde Kluckhohn: La personalidad en la cultura (Antropología, 1944)

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Antropología (1944) Clayde Kluckhohn Capítulo VIII La personalidad en la cultura El antropólogo, al igual que el psicólogo y el psiquiatra, trata de encontrar qué es lo que mueve a la gente. El problema de la flexibilidad de la "naturaleza humana" no es un mero entrenamiento académico. Para los planes de educación realista y la planificación social práctica, es esencial una respuesta categórica. Los nazis sostuvieron que podían moldear a la gente como desearan si empezaban lo suficientemente pronto y aplicaban presiones adecuadas. Los comunistas tienden a afirmar en cierto modo que la "naturaleza humana" es, en todas partes y siempre, una misma —como, por ejemplo, en su suposición de que las motivaciones primarias son inevitablemente de índole económica—. ¿Hasta qué punto pueden ser moldeados los seres humanos? La única manera científica de conocer cuando menos el grado mínimo, es observar la historia de todos los pueblos conocidos, pasados y presentes. ¿E

Ely Chinoy sobre La muchedumbre solitaria de David Riesman (1950)

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Modos cambiantes de la conformidad Ely Chinoy Tomado de Cap. XVI: Conformidad y control social de La sociedad. Una introducción a la sociología . Estos nodos de la conformidad - la influencia de la tradición, las normas autoimpuestas y la sensibilidad a los juicios de los demás-— no tienen necesariamente la misma importancia, como David Riesman ha subrayado en The Lonely Crowd, sino pueden variar en lo que respecta a su influencia sobre la conducta. Aunque los tres son operativos, Cual proceso de socialización uno de ellos puede adquirir un mayor peso que los otros. Por ejemplo, los amos pueden ser estimulados a ser sensibles hacia las opiniones y expectativas de los demás, y su formación puede hacer poco por inculcarles una fuerte e inflexible conciencia. Riesman llama “dirigidas por los otros” a las personalidades que están dominadas por una preocupación hacia las opiniones. Alternativamente, “el carácter” puede tener más importancia que la sensibilidad social, produciendo en

William H. Whyte: El hombre organización (Resumen) (1956)

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El hombre organización William H. Whyte Resumen de la obra de W.H. WHYTE, The Organization Man, Simón & Schuster, Inc.. N. Y. La expresión «hombre de la organización» no es quizá muy afortunada. En todo caso, es la menos mala para denominar a un tipo humano creación de la actual circunstancia económico-social norteamericana: no es el hombre que trabaja para la organización—en cualquiera concreción de ésta—, sino el hombre que pertenece a la organización. Representante especialmente conspicuo de este tipo es el hombre que pertenece a una gran compañía o corporación. Parientes próximos son el eclesiástico incorporado a la jerarquía, el médico que trabaja en equipo con otros médicos en una asociación profesional, el físico que investiga en un laboratorio del Estado, el intelectual que se ocupa en un proyecto en equipo financiado por una Fundación, el abogado que pertenece a una agrupación de abogados en ejercicio. En todo caso, se trata de los elementos dominantes de la socied

Raymond Williams: Hacia una sociología de la cultura (Sociología de la cultura, cap. 1) (1982)

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Sociología de la cultura Raymond Williams Capítulo 1 Hacia una sociología de la cultura La sociología de la cultura, en sus formas más recientes y activas, debe entenderse como una convergencia de intereses y métodos muy diversos. Al igual que otras convergencias, incluye por lo menos tantas colisiones y fricciones como genuinos puntos de entendimiento. Actualmente trabajan en ella tantas personas y en tantos países, que esta área ha entrado en una nueva fase. Dentro de las categorías tradicionales, la sociología de la cultura está considerada como un área discutible. En la serie de campos habituales en los que trabaja la sociología, la sociología de la cultura está situada, en todo caso, en uno de los últimos: no sólo va después de los severos temas referidos a clases, industria y política, familia o delincuencia, sino que encabeza una especie de cajón de sastre, tras los campos más definidos de la sociología de la religión, de la educación y del conocimiento. Parece, po

Pierre Bourdieu: Sociología de la mitología y mitología de la sociología (1963)

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Sociología de la mitología y mitología de la sociología Mitosociología (1963) Pierre Bourdieu y Jean Claude Passeron Se podrá achacar a este texto que ignora los matices que dividen a los diversos autores y los diversos modos con que un mismo autor expresa la misma idea. Pero se verá, una vez en marcha, que la aparente diversidad de los estilos o de las orientaciones definitivas apenas disimula la identidad de aspectos del pensamiento, y que un gran número de textos más matizados que se podrían contraponer a nuestros análisis no son sino precauciones oratorias y falsas concesiones. Así, pues, nos ha parecido que la amalgama estaba justificada para hablar de aquellos autores que llamaremos massmediológicos, es decir, de aquellos autores y sólo de aquellos casos en que no reviste dicho aspecto. No se trata de negar que los nuevos medios de comunicación puedan ser objeto de una elaboración científica; de hecho, lo son con frecuencia. Dicho con mayor simplicidad, quizás ha llegado el

Melville Herskovits: El problema del relativismo cultural (El hombre y sus obras, 1948)

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El hombre y sus obras Capítulo 5 Melville Herskovits V. El problema del relativismo cultural 1 TODOS LOS PUEBLOS forman juicios acerca de los modos de vida diferentes de los suyos propios. Cuando se emprende el estudio sistemático, la comparación da origen a clasificación, y los especialistas han trazado muchos esquemas para clasificar los modos de vida. Se han emitido juicios morales sobre .los principios éticos que guían la conducta y han modelado los sistemas de valores de diferentes pueblos. Se han ordenado sus estructuras económicas y políticas y sus creencias religiosas por orden de complejidad, eficacia, deseabilidad. Se han sopesado su arte, música y formas literarias. Sin embargo, se ha hecho cada vez más evidente que las valoraciones de este género subsisten o se desmoronan con la aceptación o no de las premisas de las cuales se derivan. Pero no es ésta la única razón. Muchos de los criterios en que están basados los juicios son incompatibles, así que las conclu

David Riesman: La muchedumbre solitaria - Resumen (1950)

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La muchedumbre solitaria David Riesman Tomado de: ACF Resúmenes Resumen del libro. PRIMERA PARTE: CARÁCTER 1. Algunos tipos de carácter y sociedad Carácter es “la organización más o menos permanente, social e históricamente condicionada, de los impulsos y satisfacciones de un individuo, la clase de equipo con que se enfrenta al mundo y a la gente” (16). De igual manera, carácter social es la parte de ese carácter que comparten grupos sociales y constituye el producto de la experiencia de esos grupos. Este carácter se transmite, sobre todo, en la infancia. Se puede decir que cada sociedad parece tener el tipo de carácter social que necesita. Ese vínculo entre carácter y sociedad debe encontrarse en la forma en que la sociedad asegura cierto grado de conformidad en sus individuos; y ello se inculca en la infancia. Los diferentes tipos de carácter se relacionan con la fase demográfica de una sociedad dada: - Alto potencial de crecimiento: sector primario= dirección de

Salvador Giner: El logro de la Sociología (2004)

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El logro de la Sociología (2004) Salvador Giner Catedrático de Sociología en la Universidad de Barcelona. Fundador y presidente de la Federación Española de Sociología y Director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC. Editor de la Revista Internacional de Sociología y Director Asociado del European Journal of Social Theory. Autor de Historia del Pensamiento Social, el manual más conocido en las universidades españolas, del Diccionario de Sociología y de otras obras como Sociedad Masa, Ensayos Civiles, Carta sobre la Democracia, La Cultura de la Democracia, Carisma y Razón, etc. Algunas de estas y otras obras han sido traducidas a varios idiomas. Junio, 2004. Resumen: El artículo comienza por decir que la conciencia contemporánea no sería la misma sin la presencia de la sociología – una ciencia humana y no sólo social – que es, en el conjunto de las ciencias sociales, la ciencia cognitiva que estudia la condición humana. La sociología es una ciencia multidime

Ely Chinoy: Introducción a la Sociología (Cap. 1: La naturaleza de los conceptos)

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Introducción a la Sociología Conceptos básicos y aplicaciones Ely Chinoy CAPÍTULO I LA NATURALEZA DE LOS CONCEPTOS DEFINICIÓN DE SOCIOLOGÍA El estudiante que se inicia en el estudio de la sociología se pregunta con mucha razón: ¿de qué trata la sociología? La respuesta, a primera vista, es simple. La sociología estudia el comportamiento de los seres humanos en sociedad. Pero, se dirá, lo mismo hacen también su modalidad propia, las otras ciencias sociales –economía, historia, ciencias políticas, psicología social, antropología. ¿Cómo se distingue la sociología de estas disciplinas? O, puesto que parece abarcar tanto, ¡se trata solamente de una disciplina que resume muchas otras! Responder a estas preguntas con una definición concisa, que pueda ser comparada con las definiciones de las otras ciencias sociales, proporciona poca comprensión real de la naturaleza de este campo de investigación relativamente nuevo. Podríamos definir la sociología como el estudio de los grupo

Ely Chinoy: Grupos Sociales (Introducción a la Sociología, Cap. 4) (1971)

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Grupos sociales Ely Chinoy Tomado del Cap. IV de Introducción a la Sociología. Conceptos básicos y aplicaciones . Hemos dicho que la vida humana es vida de grupo. El individuo aislado –ya se trate del "noble salvaje" de Rousseau o del hombre presocial de Hobbes- no es más que una fantasía del filósofo. Salvajes o civilizados, cazadores, pescadores o campesinos, habitantes del desierto, de la montaña o de la llanura, los seres humanos viven siempre unos con otros. Por consiguiente, el conocimiento de los grupos en que viven es de una importancia decisiva para la comprensión de su conducta. Un grupo social se compone de un cierto número de personas unidas por una red o sistema de relaciones sociales. Sus miembros interactúan entre sí en una forma más o menos estandarizada, esto es, dentro de las normas o "standards" aceptados por el grupo. Sus relaciones e interacción se basan en gran parte en un sistema de roles y de status interrelacionados. En mayor o m

Herbert Spencer: La esclavitud futura (El hombre contra el Estado, 1884)

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El hombre contra el Estado Herbert Spencer Fecha de publicación original: 1884 La esclavitud futura La afinidad de la piedad con el amor se manifiesta, entre otras cosas, en que idealiza su objeto. La simpatía hacia el hombre que sufre impide que, por el momento, se recuerden sus faltas. El sentimiento que se expresa en la frase¡pobre hombre!" , al ver a un hombre en desgracia, excluye el pensamiento demal hombre" que en otro momento se nos podría ocurrir. Entonces, como es natural, si los desgraciados son desconocidos, o conocidos muy vagamente, se pasan por alto todos sus deméritos; así ocurre que cuando, como hoy, se pintan las miserias del pobre, se piensan como las que corresponden a un pobre virtuoso en lugar de pensarse, como en gran medida debía ser, como pertenecientes a un pobre culpable. Aquellas personas cuyas penalidades se exponen en folletos y se proclaman en sermones y discursos que resuenan en toda la sociedad, son consideradas como muy valiosas, gr