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Mostrando las entradas etiquetadas como SOCIOLOGIA DEL ARTE

George Herbert Mead: La naturaleza de la experiencia estética (1926)

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La naturaleza de la experiencia estética George Herbert Mead Athenea Digital - num. 0 abril 2001 Aunque hace ya siete décadas que murió G.H. Mead (1863-1931), seguimos sin disponer de demasiadas traducciones a lengua castellana de sus escritos. Del mismo modo, contamos todavía con escasos estudios en nuestro ámbito que rescaten el potencial de su obra. Si atendemos a su recepción en el ámbito de la filosofía el panorama empeora. El pragmatismo goza de buena salud: nombres como Rorty, Putnam, Goodman, o Davidson (auto o hetero situados en la tradición pragmatista en la actualidad) y las ediciones castellanas de los mismos son una buena muestra de ello. Los clásicos del pragmatismo en general, han empezado a ser objeto de atención visible fuera del ámbito norteamericano (donde tenían mayor presencia) durante los últimos años y eso se ha notado en nuestras tierras. Pero quienes reconocen la frescura de la filosofía pragmatista para lidiar con los problemas del conocimiento, refier

Arnold Hauser: Concepto de dialéctica. Cap. 1 de Dialéctica de lo estético (Sociología del Arte, Tomo III) (1974)

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Sociología del arte Tomo 3. Dialéctica de la estética Arnold Hauser 1. Concepto de dialéctica I. Arte y ciencia La dialéctica gira en torno al problema fundamental de la filosofía: en torno al movimiento desde la simple percepción a la experiencia diferenciada, del objeto inconsciente al sujeto consciente, de la mera naturaleza a la cultura y a la historia. ¿Qué ocurre, se pregunta especialmente, cuando se alcanza el estado de cultura? ¿Cómo avanza la historia? ¿Qué es lo que motiva a los portadores de la evolución a que continúen el camino? ¿En qué formas se efectúa el transcurso ulterior y en qué estriba el objetivo de los procesos? La doctrina dialéctica parte del principio de que es en las antinomias en donde se revelan como deberes y exigencias las actitudes que se hacen dudosas y necesitan un cambio, las relaciones interhumanas precarias y las convenciones supervivientes. Todo punto de vista y aspecto unilateral. todo interés y deseo de éxito particulares, produce con

Pierre Bourdieu: Introducción a La distinción. Criterios y bases sociales del gusto (1979)

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La distinción Criterios y bases sociales del gusto Pierre Bourdieu Pierre Bourdieu: Introducción a La distinción. Criterios y bases sociales del gusto (1979) "... y en estos momentos aún no sabemos si la vida cultural puede sobrevivir a la desaparición de la servidumbre". A. BESANÇON, Etre russe au XIXéme siécie 1. Títulos y cuarteles de nobleza cultural Existen pocos casos en los que la sociología se parezca tanto a un psicoanálisis social como aquél en que se enfrenta a un objeto como el gusto, una de las apuestas más vitales de las luchas que tienen lugar en el campo de la clase dominante y en el campo de la producción cultural. No sólo porque el juicio del gusto sea la suprema manifestación del discernimiento que, reconciliando el entendimiento y la sensibilidad, el pedante que comprende sin sentir y el mundano que disfruta sin comprender, define al hombre consumado. No sólo porque todos los convencionalismos designen de antemano el proyecto de definir e

Raymond Williams: Teoría cultural (Marxismo y literatura, 1977)

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Teoría cultural Raymond Williams Publicado en Marxismo y literatura. Península, Barcelona, 1980. 1. Base y superestructura Todo enfoque moderno de la teoría marxista de la cultura debe comenzar considerando la proposición de una base determinante y de una superestructura determinada. Desde un punto de vista estrictamente teórico no es, desde luego, éste el punto que elegiríamos para comenzar el análisis. Desde ciertas perspectivas sería preferible que pudiéramos comenzar a partir de una proposición que originariamente resultara igualmente central, igualmente auténtica: es decir, la proposición de que el ser social determina la conciencia. Esto no significa necesariamente que las dos proposiciones se nieguen entre sí o se hallen en contradicción. Sin embargo, la proposición de base y superestructura, con su elemento figurativo y con su sugerencia de una relación espacial fija y definida, constituye, al menos en ciertas manos, una versión sumamente especializada y con frecuenc

Raymond Williams: Hacia una sociología de la cultura (Sociología de la cultura, cap. 1) (1982)

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Sociología de la cultura Raymond Williams Capítulo 1 Hacia una sociología de la cultura La sociología de la cultura, en sus formas más recientes y activas, debe entenderse como una convergencia de intereses y métodos muy diversos. Al igual que otras convergencias, incluye por lo menos tantas colisiones y fricciones como genuinos puntos de entendimiento. Actualmente trabajan en ella tantas personas y en tantos países, que esta área ha entrado en una nueva fase. Dentro de las categorías tradicionales, la sociología de la cultura está considerada como un área discutible. En la serie de campos habituales en los que trabaja la sociología, la sociología de la cultura está situada, en todo caso, en uno de los últimos: no sólo va después de los severos temas referidos a clases, industria y política, familia o delincuencia, sino que encabeza una especie de cajón de sastre, tras los campos más definidos de la sociología de la religión, de la educación y del conocimiento. Parece, po

Pierre Bourdieu: Elementos de una teoría sociológica de la percepción artística (Sociología del arte, 1968)

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Sociología del arte (1968) Elementos de una teoría sociológica de la percepción artística Pierre Bourdieu 1. Toda percepción artística implica una operación consciente o inconsciente de desciframiento. 1.1. Acto de desciframiento que se ignora como tal, la "comprensión" inmediata y adecuada sólo es posible y efectiva en el caso particular en que la cifra cultural que posibilita el acto de desciframiento es dominada completa e inmediatamente por el observador (bajo la forma de competencia o de disposición cultivada) y se confunde con la cifra cultural que ha hecho posible la obra percibida. En el cuadro de Rogier Van der Weyden Los reyes magos percibimos inmediatamente —como observa Erwin Panofsky— la representación de una aparición, la de un niño en quien reconocemos al "niño Jesús". ¿Cómo sabemos que se trata de una aparición? El halo de resplandor dorado que rodea al niño no podría constituir una prueba suficiente, pues lo encontramos en representaci

Pierre Sorlin: ¿Por qué el cine? (Sociología del cine, 1992)

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Primera Parte ¿Por qué el cinematógrafo? Tomado de Sociología del cine de Pierre Sorlin Pierre Sorlin: ¿Por qué el cine? (Sociología del cine, 1992) I. ¿Por qué el cine? A lo largo de la pared, la cola de personas se alarga poco a poco. Estamos allí treinta, cincuenta, ajenos a los transeúntes, vueltos hacia el cine, unidos durante algunos minutos por lo único que nos es común, la espera de un mismo filme, y dispuestos a hablar —durante tan poco tiempo— de ese vínculo provisional. En las breves observaciones que circulan aparece la trama de una red de correspondencias, de interacciones, de influencias apoyadas por ese pretexto que constituye la proyección. Hemos venido a ver la película porque se habla de ella, porque hay que haberla visto, porque allí aparece fulano o zutano, porque necesitamos verificar —contradecir—, discutir los juicios que ya corren, porque allí encontraremos un tema de conversación, porque estamos hartos de ser de los que no pueden hablar de ella. La

Pablo Alvira: El cine como fuente para la investigación histórica (2011)

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El cine como fuente para la investigación histórica Orígenes, actualidad y perspectivas Pablo Alvira (CONICET/UNR) Pablo Alvira: El cine como fuente para la investigación histórica (2011) Resumen El artículo se aboca a una exploración de las posibilidades del cine como fuente para la investigación y la reflexión histórica. Más que un estado de la cuestión, es un acercamiento a las potencialidades que el cruce entre el cine y la historia tiene para la construcción de nuevos conocimientos. Por una parte, se rastrean los orígenes de la relación cine-historia y se revisan los aportes de los historiadores que aquí se consideran como los principales especialistas: Marc Ferro, Pierre Sorlin y Robert Rosenstone. Por otro lado, se hace énfasis en aspectos metodológicos considerados claves para la actualidad de este campo de estudios, a la vez que se reseñan trabajos recientes que se destacan entre la producción historiográfica argentina por su forma de utilizar el cine como fuente

Pierre Sorlin: Cine, sociología e historia (2001)

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Cine, sociología e historia Conversación con Pierre Sorlin Por Alberto Fijo y Fernando Gil-Delgado Pierre Sorlin: Cine, sociología e historia (2001) El profesor Sorlin es el director del Departamento de Medios Audiovisuales de la Universidad de Bolonia. Pierre Sorlin, antes profesor en Oxford y Nueva York, y catedrático de Sociología del Cine en La Sorbonne Nouvelle (París VIII), es uno de los investigadores más cualificados en torno a las relaciones Historia-Cine y sus implicaciones culturales, sociológicas y educativas. Es autor de libros de referencia obligada en este ámbito. Las obras de Sorlin, junto a las de Marc Ferro y Robert A. Rosenstone, sobresalen por su rigor en la investigación académica sobre Cine e Historia. Alberto Fijo (profesor de Historia del Cine en la Universidad San Pablo-CEU, Madrid) y Fernando Gil-Delgado (historiador, profesor de Filología inglesa y crítico cinematográfico, con un libro sobre Shakespeare en el cine) han conversado con él, aprovechand

Pierre Sorlin: Historia del cine e historia de las sociedades (1991)

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Historia del cine e historia de las sociedades Pierre Sorlin Pierre Sorlin: Historia del cine e historia de las sociedades (1991) Desde el momento en que varias personas se interesan por un mismo asunto y hacen circular sus observaciones, crean un campo de las primeras proyecciones hechas en público, la encuesta histórica sobre el Séptimo Arte. Testigos y a menudo actores de los grandes combates iniciales, los historiadores primitivos se sentían, en primer lugar, cronistas; creían que preservaban el rastro de detalles que, de no ser por ellos, hubieran sido ya olvidados. Los historiadores de hoy son demasiado jóvenes para haber visto, hablan partiendo de la tradición basándose en pruebas indirectas, y la mayoría de ellos experimentan un deseo muy fuerte de justificar sus procedimientos. ¿Qué es la historia del cine hoy?, ¿qué objetivos persigue?, ¿cuáles son sus métodos? .Estas son las preguntas que quisiera plantear a los lectores de Film-Historia*. En este aspecto me consider

Herbert Read: Arte y sociedad (Intoducción) (1945)

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Arte y sociedad Herbert Read Ed. Península Introducción Ningún tipo de actividad humana dura tanto como las artes plásticas, y nada de lo que sobrevive del pasado es tan valioso para comprender la historia de la civilización. La naturaleza real de la actividad humana que llamamos estética y que resucita tales objetos, continúa siendo un problema psicológico. Intentamos, pues, explorar el carácter general de las semejanzas que, es de suponer, existen entre la forma que la sociedad toma en un período determinado y las formas de arte contemporáneo. Tenemos que distinguir, en primer lugar, entre el arte como factor económico y el arte como expresión de ideales, aspiraciones espirituales y mitos, es decir, el aspecto ideológico del arte. La naturaleza esencial del arte no reside ni en la producción para satisfacer unas necesidades prácticas, ni en la expresión de unas ideas religiosas o filosóficas, sino en la capacidad del artista de crear un mundo sintetizado y consciente de s

Robert Nisbet: La sociología como una forma de arte y la imaginación sociológica (1969)

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La sociología como una forma de arte Robert Nisbet Fuente: Nisbet, Robert. La formación del pensamiento sociológico. Editorial Amorrortu, Buenos Aires, 1976. [1969] Robert Nisbet: La sociología como una forma de arte (1969) La sociología como una forma de arte y la imaginación sociológica de Robert Nisbet publicado en La formación del pensamiento sociológico. Conviene insistir en dos puntos: primero, la base moral de la sociología moderna; y segundo, el marco intuitivo o artístico en que se han alcanzado las ideas centrales de la sociología. Las grandes ideas de las ciencias sociales tienen invariablemente sus raíces en aspiraciones morales, por abstractas que las ideas sean a veces, por neutrales que parezcan a los teóricos e investigadores, nunca se despojan, en realidad, de sus orígenes morales. Esto es particularmente cierto con relación a las ideas de que nos ocupamos en este libro. Ellas no surgieron del razonamiento simple y carente de compromisos morales de

Pierre Bourdieu: La distinción (Capítulo 1: Títulos y cuarteles de nobleza cultural) (1979)

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La distinción Criterios y bases sociales del gusto Pierre Bourdieu Primera parte. Crítica social del juicio de gusto. "... y en estos momentos aún no sabemos si la vida cultural puede sobrevivir a la desaparición de la servidumbre". A. BESANCON, Etre russe au XIXéme siécie. Capítulo 1: Títulos y cuarteles de nobleza cultural Existen pocos casos en los que la sociología se parezca tanto a un psicoanálisis social como aquél en que se enfrenta a un objeto como el gusto, una de las apuestas más vitales de las luchas que tienen lugar en el campo de la clase dominante y en el campo de la producción cultural. No sólo porque el juicio del gusto sea la suprema manifestación del discernimiento que, reconciliando el entendimiento y la sensibilidad, el pedante que comprende sin sentir y el mundano que disfruta sin comprender, define al hombre consumado. No sólo porque todos los convencionalismos designen de antemano el proyecto de definir este indefinible como una man

Eric Hobsbawm: La muerte de la vanguardia: las artes después de 1950 (Historia del Siglo XX)

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Capítulo XVII La muerte de la vanguardia: las artes después de 1950 Eric Hobsbawm El arte como inversión es un concepto poco anterior a los años cincuenta. G. REITLINGER, The Economics of Taste, vol. 2 (1982, p. 14) Los grandes productos domésticos de línea blanca, las cosas que mantienen a nuestra economía en funcionamiento —neveras, cocinas, todas las cosas que eran de porcelana y blancas— ahora están pintadas. Esto es nuevo. Van acompañadas de arte pop. Muy bonito. El mago Merlín saliendo de las paredes mientras abres la puerta de la nevera para tomar el zumo de naranja. STUDS TERKEL, Division Street: America (1967, p. 217) I Es práctica habitual entre los historiadores —incluyendo al que esto escribe— analizar el desarrollo de las artes, a pesar de lo profundamente arraigadas que están en la sociedad, como si fuesen separables de su contexto contemporáneo, como una rama o tipo de actividad humana sujeta a sus propias reglas y susceptible por ello de ser juzg

Howard Becker: Las representaciones de la sociedad como productos organizacionales (Para hablar de la sociedad la sociología no basta, cap. 2)

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Las representaciones de la sociedad como productos organizacionales Cap. 2 de Para hablar de la sociedad la sociología no basta [2007] de Howard Becker Las personas encargadas de recolectar e interpretar hechos acerca de la sociedad no comienzan de cero cada vez que elaboran un informe. Recurren a formas, métodos e ideas que algún grupo social, grande o pequeño, pone a su disposición como modos lícitos de realizar dicha tarea. Cualquier informe acerca de la sociedad (recordemos que “representación” e “informe” se refieren a la misma cosa) adquiere pleno sentido cuando se lo considera en el marco de un determinado contexto organizacional, como una actividad, un modo en que algunas personas dicen lo que creen saber a otras personas que quieren enterarse de ello, una actividad organizada que cobra forma en virtud de los esfuerzos conjuntos de todos los involucrados. Sería un penoso error concentrarse en nombres y no en verbos, en los objetos y no en las actividades, como si el obje

Howard Becker: Representar la sociedad (Para hablar de la sociedad la sociología no basta, cap. 1)

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Representar la sociedad Cap. 1 de Para hablar de la sociedad la sociología no basta [2007] de Howard Becker Hace muchos años que vivo en San Francisco, en los bajos de Russian Hill o en los altos de North Beach (según el interlocutor al que intente impresionar con la descripción). Mi casa está próxima al barrio Fisherman’s Wharf, sobre el camino que muchas personas transitan para regresar de esta atracción turística a sus hospedajes en el centro o en los alineados sobre la calle Lombard. A través de mi ventana, suelo ver a pequeños grupos de paseantes detenidos, cuya mirada oscila entre sus mapas y las grandes colinas que se erigen frente a ellos, entre el lugar en el que están y aquel al que desearían llegar. Lo que ha ocurrido es bastante claro. En el mapa, la línea recta parece invitar a una agradable caminata por un barrio residencial, que permitiría al turista ver cómo viven los locales. Una vez allí, lo que piensan, tal como me comentó una vez un joven británico al que le of

Howard Becker: Para hablar de la sociedad la sociología no basta (Prefacio)

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Para hablar de la sociedad la sociología no basta Prefacio Howard Becker Este nunca fue un proyecto de investigación convencional. Las ideas nacieron de mis lecturas (por lo general, azarosas y aleatorias), mis años de docencia y el mero hecho de que sea yo una persona con intereses un tanto eclécticos. Desde siempre, he sido un asiduo espectador de cine y teatro y un incansable lector de ficción. Y siempre consideré que estos medios me permitían aprender cosas interesantes acerca de la sociedad basándome en una regla que supe formular en mis primeros años de vida: “Si es divertido, seguro vale la pena”. Por tanto, antes de embarcarme en esta empresa, contaba de antemano con una buena cantidad de ejemplos a mi disposición. Había visto la obra de Shaw Mrs. Warren’s Profession (La profesión de la señora Warren) y apreciado el modo en que disecciona el “problema social” de la prostitución, por ende ya la tenía en mente cuando comencé a buscar ejemplos de aquello que me proponía in