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Mostrando las entradas etiquetadas como FILOSOFIA

Friedrich Nietzsche: Ecce Homo (1888)

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Friedrich Nietzsche, 1888. — Podríamos decir el libro final de Nietzsche. Ayer lo leí porque seguramente era de los pocos que no tenía en papel de él. Nietzsche sería el más libre de todos los pensadores, adorarlo sería odiarlo, porque cuando te liberas de él, escribe, de su categoría de maestro, es cuando más dentro de ti estará. No sería anti-nietzschano desprenderte de él, porque él mismo se encargó de escribir una filosofía que contenía el fruto que al madurar, era tu desprendimiento. Friedrich Nietzsche: Ecce Homo (1888) — Friedrich Nietzsche: Ecce Homo (1888) Friedrich Nietzsche: Del leer y el escribir (Así habló Zaratustra, 1883) Ferdinand Tonnies: El culto a Nietzsche. Una crítica (1897)

Friedrich Nietzsche: Del leer y el escribir (Así habló Zaratustra, 1883)

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Del leer y el escribir Friedrich Nietzche Así habló Zaratustra Friedrich Nietzsche: Así habló Zaratustra, 1883 De todo lo escrito yo amo sólo aquello que alguien escribe con su sangre. Escribe tú con sangre: y te darás cuenta de que la sangre es espíritu. No es cosa fácil el comprender la sangre ajena: yo odio a los ociosos que leen. Quien conoce al lector no hace ya nada por el lector. Un siglo de lectores todavía, y hasta el espíritu olerá mal. El que a todo el mundo le sea lícito aprender a leer corrompe a la larga no sólo el escribir, sino también el pensar. En otro tiempo el espíritu era Dios,{60} luego se convirtió en hombre, y ahora se convierte incluso en plebe. Quien escribe con sangre y en forma de sentencias, ése no quiere ser leído, sino aprendido de memoria. En las montañas el camino más corto es el que va de cumbre a cumbre: mas para ello tienes que tener piernas largas. Cumbres deben ser las sentencias: y aquellos a quienes se habla, hombres altos

George Steiner: Heidegger (1978)

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Heidegger (1978) George Steiner La crisis del espíritu sufrida por Alemania en 1918 fue más profunda que la de 1945. La destrucción material, las revelaciones de inhumanidad que acompañaron al desplome del Tercer Reich embotaron la imaginación alemana. Las necesidades inmediatas de la simple subsistencia absorbieron lo que la guerra había dejado de recursos intelectuales y psicológicos. El estado de una Alemania leprosa y dividida era demasiado nuevo, la atrocidad hitleriana era demasiado singular para permitir alguna crítica o revaluación filosófica coherente. La situación de 1918 fue catastrófica, pero de un modo que no sólo conservó la estabilidad del marco físico e histórico (Alemania quedó, materialmente, casi intacta), mas también impuso a la reflexión y la sensibilidad los hechos de autodestrucción y de continuidad en la cultura europea. La supervivencia del marco nacional, de las convenciones académicas y literarias hizo factible un discurso metafísico-poético sobre el caos

Georg Simmel: Resumen de Las grandes urbes y la vida del espíritu (1903)

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El individuo y la libertad Georg Simmel Fecha de publicación original: 1903 Resumen del ensayo Puedes leer el ensayo original completo en este enlace: Georg Simmel: La grandes urbes y la vida del espíritu (El individuo y la libertad, 1903) Las grandes urbes y la vida del espíritu Conocido también como La metrópolis y la vida mental [En 1903, Georg Simmel catalogaba un puñado de rasgos que dibujaban el esbozo de las metrópolis, desde la sociología. Este retrato aproximado, rústico, es sumamente interesante. Adaptamos, siete de los rasgos del monstruo emergente (monstruoso no por su rareza, sino por su voluntad de mostrarse e ir apareciendo) que forman parte del esqueleto pictórico de Simmel] a) En las metrópolis los ciudadanos deben reprimir el sentimiento y esforzar el entendimiento, debido a que en ellas se vive una existencia flotante, sin raíces y anónima. La vida rural, o la del burgo clásico, permitía una protección sentimental por proximidad, parentesco y ve

Aportaciones de Mario Bunge a la Sociología de la Ciencia: Breve esbozo del programa de la sociología científica

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Aportaciones de Mario Bunge a la Sociología de la Ciencia Breve esbozo del programa de la sociología científica Germán Hevia Martínez Estudiante del Grado en Sociología. Universidad de Salamanca Resumen: Desde los años 30 hasta los años 70 del pasado siglo XX el denominado enfoque "mertoniano" de la Sociología de la Ciencia mantuvo el práctico monopolio de esta disciplina, constituyendo una de sus principales características el abandono de los problemas epistemológicos que tanto habían preocupado a sus antecesores (Scheler y Mannheim) Sin embargo, en los años 70, surgen nuevos enfoques que volverán a abordar, desde una perspectiva constructivista, los problemas epistemológicos de la ciencia; enfoques que mantienen aún hoy día el práctico monopolio de una Sociología de la Ciencia que no sólo ha abandonado el programa mertoniano, sino que parecen haber abrazado sin miramientos una visión posmoderna e irracionalista de la Ciencia. Contra esta deriva se ha manifestado a

Mario Bunge: Buscar la filosofía en las ciencias sociales. Prefacio (1996)

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Mario Bunge: Buscar la filosofía en las ciencias sociales (1996) Buscar la filosofía en las ciencias sociales Mario Bunge Prefacio Este libro fue escrito para los científicos sociales que tienen curiosidad por conocer la filosofía, así como para los filósofos interesados en los estudios sociales. Como su nombre lo indica, esta obra trata de la filosofía inherente a los estudios sociales -aunque casi siempre se la encuentra de manera tácita. Demostraré que los estudios sociales, ya sean científicos o literarios, están plagados de conceptos filosóficos, tales como los de hecho, sistema, proceso, teoría, prueba y verdad. También contienen o presuponen algunos supuestos filosóficos, tales como que las sociedades son (o no) meros conglomerados de individuos, que las personas pueden (o no) decidir y actuar racionalmente y que los hechos sociales pueden (o no) estudiarse científicamente. Lamentablemente muchos de los estudiosos de la sociedad rara vez se detienen para examinar l

László Földényi: Infierno gris (Dostoievski lee a Hegel en Siberia y rompe a llorar, 2006)

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Luis Buñuel dijo en una ocasión medio en broma que la universalidad de la fe terminó en el siglo XX porque la Iglesia había exagerado hasta tal punto los horrores del infierno que ya nadie se la tomaba en serio. Ahora que ya somos capaces de echar una mirada retrospectiva al siglo XX, tal vez podamos absolver a la Iglesia de tal acusación. No era ella la que exageraba. La realidad ha superado todas las imaginaciones relativas al infierno. Y lo ha vuelto gris, por lo que parece más temible que en la época en que lenguas de fuego, lagos de brea y horcas de hierro anunciaban su presencia. Ante esto se puede huir. Pero el hombre no puede luchar contra lo gris. El infierno gris se adelanta de manera imperceptible a cualquier imaginación y hace posible todo cuanto puede soñarse. Todo, incluida la posibilidad de la autodestrucción. Se considera que la civilización europea nunca ha alcanzado un nivel tan alto como ahora. Sin embargo, jamás su existencia ha estado tan amenazada. Es como si no

Mario Bunge: Razón y pasión (Una filosofía realista para el nuevo milenio 2007)

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Razón y pasión Mario Bunge Tomado de Una filosofía realista para el nuevo milenio , 2007 Mario Bunge: Una filosofía realista para el nuevo milenio (2007) Alejandro Agostinelli plantea francamente un problema que nos angustia a todos los ilustrados (o iluministas, lúcidos, o progresistas). Este problema es: ¿qué hacer para salvar la modernidad de los ataques de los fundamentalistas religiosos, morales, políticos, económicos, y de otro tipo? En otras palabras, ¿qué podemos hacer para salvaguardar y enriquecer los ideales progresistas de las revoluciones americana (1776), francesa (1789) y latinoamericanas (ca. 1810)? ¿Cómo actualizar la noble consigna «Libertad, igualdad, fraternidad», y qué hacer para impedir que las iglesias o las grandes corporaciones coarten la búsqueda y la difusión de la verdad? Alejandro Agostinelli propone combinar la racionalidad con la mística. Esta propuesta me recuerda a los cristianos que se suicidaban al acercarse el año 1000 por temor al fin del mu

Emil Cioran: Las dos verdades (Desgarradura, 1979)

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Según una leyenda de inspiración gnóstica, en el cielo se libró una lucha entre ángeles en la que los partidarios de Miguel vencieron a los partidarios del Dragón. Los ángeles que, indecisos, se conformaron con mirar, fueron relegados aquí abajo con el fin de que llevaran a cabo la elección que no se habían atrevido a hacer allí arriba, elección todavía más penosa si cabe, dado que no conservaron ningún recuerdo del combate y aún menos de su actitud equívoca. De este modo, el comienzo de la historia tendría por causa una vacilación y el hombre sería el resultado de una duda original, de la incapacidad de tomar partido que sufría antes de su destierro. Arrojado sobre la Tierra para aprender a optar, será condenado al acto, a la aventura, cosa para la que sólo estará preparado en la medida en que haya ahogado en él al espectador. Sólo el cielo permitía hasta cierto punto la neutralidad; la historia, por el contrario, surgirá como el castigo de quienes, antes de encarnarse, no encontrab

Georges Bataille: El erotismo (1957) (Extracto)

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El erotismo Georges Bataille [Extracto] Al hablar de la belleza de una mujer, evitaré hablar de la belleza en general. Sólo quiero comprender y limitar el papel de la belleza en el erotismo. En rigor, es posible admitir de manera elemental que, en la vida sexual de los pájaros, sus plumajes multicolores y sus cantos desempeñan una función precisa. No hablaré de lo que significa la belleza de esos plumajes o de esos cantos. No quiero entrar a discutirla; y, del mismo modo, admitiré que unos animales son más o menos bellos según la respuesta que den al ideal de la forma correspondiente a su especie. Pero no por ello la belleza es menos subjetiva; varía según cuál sea la inclinación de quienes la aprecian. En ciertos casos, podemos creer que unos animales la aprecian como nosotros, pero la suposición es arriesgada. Sólo tomo nota del hecho de que, en la apreciación de la belleza humana, debe entrar en juego la respuesta dada al ideal de la especie. Ese ideal varía, pero se da en

Jacques Derrida: Lingüística y gramatología (2. El afuera es el adentro)

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Lingüística y gramatología Jacques Derrida Traducción de O. Del Barco y C. Ceretti en DERRIDA, J., De la gramatología, Siglo XXI, México, 1998, pp. 57-85. Capítulo segundo: lingüística y gramatología. 1. El afuera y el adentro; 2. El afuera es el adentro; 3. La juntura. 2. El afuera es el adentro La tesis de lo arbitrario del signo (tan mal denominada, y no sólo por las razones que reconoce Saussure)[i] debiera impedir que se distinga radicalmente entre el signo lingüístico y el signo gráfico. Es verdad que esta tesis sólo concierne, en el interior de una relación pretendidamente natural entre la voz y el sentido en general, entre el orden de los significantes fónicos y el contenido de los significados ("el vínculo natural, el único verdadero, el del sonido"), a la necesidad de las relaciones entre significantes y significados determinados. Únicamente estas últimas relaciones estarían reguladas por lo arbitrario. En el interior de la relación "natural'

Jacques Derrida: La diferencia [Différance] (1968)

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La diferencia* [Différance] Jacques Derrida Conferencia de 1968 * A‐nótese este error de traducción, error garrafal o fatal imprecisión, si acaso aquí no es lo mismo, como decisión de lectura al interior de un seminario sobre Jacques Derrida. Se anticipa, así, no obstante, en un cálculo o lo que querría ser un cálculo al interior de un riesgo de lectura, el recurso a una omisión o deliberada indiferencia. Ésta con respecto a la diferencia mentada aquí tal y como debería consignarse en el círculo de una lengua, la francesa, entre la palabra différence [con e] y la palabra différance [con a]. Esta diferencia debería sin duda no dejar indiferente al lector que sabe que la palabra francesa se escribe [ortográficamente] con "e" y no con "a". Saber que, no obstante, habría de verse escamoteado en el transcurso de una conferencia [sobre la escritura] pronunciada por Derrida el año 1968, donde habría de demostrarse que sin una marca escrita perceptible no se puede a

Jacques Derrida: Lingüística y gramatología (3. La juntura)

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Lingüística y gramatología Jacques Derrida Traducción de O. Del Barco y C. Ceretti en DERRIDA, J., De la gramatología, Siglo XXI, México, 1998, pp. 85-95. Capítulo segundo: lingüística y gramatología. 1. El afuera y el adentro; 2. El afuera es el adentro; 3. La juntura. 3. La juntura Supongo que usted ha soñado encontrar una sola palabra para designar la diferencia y la articulación. Al azar del "Robert" tal vez la encontré, a condición de jugar con la palabra o, más bien, de señalar su doble sentido. Esta palabra es brisure [juntura, en esta traducción (N. del T.)]: "--Parte quebrada, desgarrada. Cf. brecha, rotura, fractura, falla, hendidura, fragmento.-- Articulación por medio de una bisagra de dos partes de una obra de carpintería, de cerrajería. La juntura de un postigo. Cf. joint. Roger Laporte (casta). Origen de la experiencia del espacio y del tiempo, esta escritura de la diferencia, este tejido de la huella, permite articularse a la diferencia

Hannah Arendt: Labor, trabajo, acción (De la historia a la acción, 1957)

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Labor, trabajo, acción Una conferencia Hannah Arendt 1. Conferencia probablemente pronunciada en 1957. El manuscrito de la conferencia se halla depositado en «The Papers of Hannah Arendt» de la Library of Congress. «Labor, work, action. A lecture» (1957). Tomado de De la historia a la acción. > Damas y caballeros. Durante el corto lapso de tiempo de que dispongo, me gustaría plantear una pregunta aparentemente extraña. Mi pregunta es la siguiente: ¿En qué consiste una vida activa? ¿Qué hacemos cuando actuamos? Al formular esta pregunta, presupondré la validez de la vieja distinción entre dos modos de vida, entre una vita contemplativa y una vita activa, que encontramos en nuestra tradición de pensamiento filosófico y religioso hasta el umbral de la Edad Moderna, y presupondré también que cuando hablamos de contemplación y acción no sólo hablamos de ciertas facultades humanas, sino también de dos formas distintas de vida. Seguramente, la cuestión tiene cierta rele

Hannah Arendt: La crisis en la educación (Entre el pasado y el futuro, 1961)

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La crisis en la educación Hannah Arendt Cap. 5 de Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política (1961). Hannah Arendt: Entre el pasado y el futuro. Ocho ejercicios sobre la reflexión política (1961) 1. La crisis general que se apoderó del mundo moderno en su totalidad y en casi todas las esferas de la vida se manifiesta de distinto modo en cada país, se extiende por distintos campos y adopta distintas formas. En los Estados Unidos, uno de sus aspectos más característicos y sugestivos es la crisis recurrente de la educación, que, al menos a lo largo del último decenio, se ha convertido en un problema político de primera magnitud, reflejado casi cada día en los periódicos. A decir verdad, no se requiere una gran imaginación para detectar el constante avance de los peligros de un declive de las normas elementales a través de todo el sistema escolar, y la gravedad del problema fue subrayada como correspondía por los innúmeros esfuerzos ineficaces de l

Utopía e ideología: un acercamiento desde el pensamiento de Paul Ricoeur (1986-2002)

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Utopía e ideología: un acercamiento desde el pensamiento de Paul Ricoeur Yonnhy Azofeifa Sánchez Resumen El presente artículo presenta al pensador Paul Ricoeur como un intelectual polifacético y transdiciplinario. Sus escritos abarcan campos tan diversos como la fenomenología, la historia del pensamiento, la historia de las religiones, la filosofía del lenguaje, la hermenéutica y los estudios bíblicos. Se podría considerar que estos últimos marcan la pauta de su pensamiento, de manera que el quehacer filosófico estaría plenamente inspirado en ellos e incluso a su servicio. Ideología y Utopía de Paul Ricoeur (1986) Introducción: El carácter del pensar ricoeuriano Podemos afirmar que, la cada vez más amplia recepción de la obra de Paul Ricoeur ha estado condicionada en ciertos ámbitos académicos a la exigencia de encontrar un tema que articule las diversas materias abordadas en su ya numerosa obra. En efecto, este pensador judío-francés se nos presenta como un intelectual p